#022 La última copa (de 8va)
Durante el mes de noviembre, volví a anotarme en una copa larga, con el compa que jugué el interclub (ver EPISODIO 20).
Tuvimos un torneo muy largo y bastante cansador, pero nos acompañaron los resultados. La Qualy la pasamos sin que sobre nada, ganamos dos partidos y perdimos uno, contra una pareja que estaba bastante pasada de categoría. De todos modos, ya entendí que no hay nada para hacer con este tema, pasa en todos los clubes y nada va a hacer que deje de ocurrir porque a los organizadores lo que más le importa es tener la mayor cantidad de parejas pagando la inscripción, y a algunos jugadores sólo le importa coleccionar paletas (berretas para vender por Mercado Libre). A llorar a la Iglesia!
En las llaves eliminatorias se jugaban partidos de ida y vuelta. Arrancamos cuartos de final perdiendo el primer set, pero más por el cagazo que por el juego. Los siguientes dos set pudimos levantar y terminamos ganando en tres set el partido de ida. La vuelta, bastante mas confiados, pudimos sacarlo en un rápido 6-0 6-3.
Hago un paréntesis, para contarles que, a pesar que me vi muy tentado en cortar un tiempo porque me estaba doliendo mucho el cuerpo y me estaban matando en las clases, seguí con el entrenamiento dos veces por semana. Si creen en "las pruebas" del destino, creo que esa tentación de abandonar fue una de ellas. Porque, de manera inexplicable, cuando decidí no abandonar, mi juego mejoró exponencialmente, casi de un día para el otro. Estoy mucho mejor parado en la cancha, por momentos logro cambiar las velocidades del juego, busco adelantarme al juego del rival cuando estoy defendiendo y estoy con un estado físico notablemente diferente al de hace tres meses atrás (eso no quiere decir que esté en buen estado, más que nada habla de mi estado deplorable anterior!).
¿Por qué hago este paréntesis? Básicamente, porque les conté en el EPISODIO 20 que con este mismo compa, nos quedamos afuera en semis del interclub por absoluta responsabilidad mía. Y en el trascurso de esta copa última que jugamos, mi evolución fue bastante notoria, al punto que empezamos a "sufrirla".
Después de pasar los cuartos, nos cruzamos en semifinales con una pareja conocida, con la que ya nos enfrentamos otras veces. Acá se empezó a evidenciar mi crecimiento en la cancha. Estaba conectado con el juego y bastante afilado, al punto que fue muy notorio y los rivales me metieron en el freezer (ver "neverazo" en el EPISODIO 12). Eso ayudó a que mi compa se ponga nervioso y nos quedamos abajo en tres sets.
Sabíamos y lo charlamos abiertamente (porque así deberían ser las cosas en las parejas de Padel), que nos iban a jugar del mismo modo en el partido de vuelta. Pensamos juntos y notamos que uno de ellos era muy bueno defendiendo, llegaba a todas las pelotas pero no tenía volea ni smash, y el otro era diametralmente opuesto, en la red nos mataba pero no podía correr dos pasos. Salimos muy concentrados y enfocados en que todo el juego iba a ir a mi compa, pero que nuestro objetivo era sacarlos rápido de la red y jugarle al que no podía correr.
Nos salió bastante bien porque en el medio se empezaron a pelear entre ellos y eso ayudó bastante a nuestro juego. Ganamos en dos sets y pasamos a la final.
En la final, volvíamos a cruzarnos con la pareja que nos ganó en la Qualy. Era una pareja sólida, uno de ellos jugaba bastante mejor que el otro, pero los dos eran buenos, y lo más importante era que se entendían muy bien. Ellos nos conocían, sabían nuestras debilidades, y yo estaba muy inseguro de nosotros.
Sinceramente, no se cómo hicimos pero logramos arrebatarles un set, perdimos en tres a la ida. Pero más allá del resultado, sentí que en el tercer set leyeron a la perfección nuestro juego y me fui con la sensación de que el partido de vuelta iba a ser imposible.
Y adivinen...
Si, fue imposible.
Nos mataron, nunca me pegaron semejante paliza en un torneo. El partido debe haber durado 40 minutos. Me fui enojado con mi compa porque hizo todo mal. Me fui enojado conmigo porque cuando tenía alguna oportunidad de hacer algo (ya que casi no me venía la pelota), la dejaba en la red o en la pared. Durante el partido grité, putié, patié la reja, actitudes impresentables que nunca había tenido desde mis 14 años. Un desastre!!
Sin embargo, cuando se terminó el partido no pude mas que aplaudir a los rivales. Entendieron todo y más allá de que estaban pasados de categoría, nosotros también lo estábamos (un poco menos que ellos) y supieron qué tecla tocar en cada momento que les llegaba la pelota. Aún si se hubiese dado un milagro y hubiéramos ganado nosotros, no habría sido justo. Esa copa tenía que ser para esa pareja.
Decidí anotarme en una nueva Copa antes que termine el año, pero dejando definitivamente la 8va de lado y yendo por un paso mas.
No me gustó mi actitud en la final y creo que se debe a que me estaba acostumbrando a ganar.
Necesito que me sacudan un poco y me peguen unos cuantos pelotazos para reencontrarme con el fracaso y desde ahí poder seguir creciendo.
En el EPISODIO 14 me propuse el objetivo de ganar un torneo de 7ma antes de fin de año, la verdad es que lo veo difícil, pero vamos avanzando que no es poco.
Tuvimos un torneo muy largo y bastante cansador, pero nos acompañaron los resultados. La Qualy la pasamos sin que sobre nada, ganamos dos partidos y perdimos uno, contra una pareja que estaba bastante pasada de categoría. De todos modos, ya entendí que no hay nada para hacer con este tema, pasa en todos los clubes y nada va a hacer que deje de ocurrir porque a los organizadores lo que más le importa es tener la mayor cantidad de parejas pagando la inscripción, y a algunos jugadores sólo le importa coleccionar paletas (berretas para vender por Mercado Libre). A llorar a la Iglesia!
En las llaves eliminatorias se jugaban partidos de ida y vuelta. Arrancamos cuartos de final perdiendo el primer set, pero más por el cagazo que por el juego. Los siguientes dos set pudimos levantar y terminamos ganando en tres set el partido de ida. La vuelta, bastante mas confiados, pudimos sacarlo en un rápido 6-0 6-3.
Hago un paréntesis, para contarles que, a pesar que me vi muy tentado en cortar un tiempo porque me estaba doliendo mucho el cuerpo y me estaban matando en las clases, seguí con el entrenamiento dos veces por semana. Si creen en "las pruebas" del destino, creo que esa tentación de abandonar fue una de ellas. Porque, de manera inexplicable, cuando decidí no abandonar, mi juego mejoró exponencialmente, casi de un día para el otro. Estoy mucho mejor parado en la cancha, por momentos logro cambiar las velocidades del juego, busco adelantarme al juego del rival cuando estoy defendiendo y estoy con un estado físico notablemente diferente al de hace tres meses atrás (eso no quiere decir que esté en buen estado, más que nada habla de mi estado deplorable anterior!).
¿Por qué hago este paréntesis? Básicamente, porque les conté en el EPISODIO 20 que con este mismo compa, nos quedamos afuera en semis del interclub por absoluta responsabilidad mía. Y en el trascurso de esta copa última que jugamos, mi evolución fue bastante notoria, al punto que empezamos a "sufrirla".
Después de pasar los cuartos, nos cruzamos en semifinales con una pareja conocida, con la que ya nos enfrentamos otras veces. Acá se empezó a evidenciar mi crecimiento en la cancha. Estaba conectado con el juego y bastante afilado, al punto que fue muy notorio y los rivales me metieron en el freezer (ver "neverazo" en el EPISODIO 12). Eso ayudó a que mi compa se ponga nervioso y nos quedamos abajo en tres sets.
Sabíamos y lo charlamos abiertamente (porque así deberían ser las cosas en las parejas de Padel), que nos iban a jugar del mismo modo en el partido de vuelta. Pensamos juntos y notamos que uno de ellos era muy bueno defendiendo, llegaba a todas las pelotas pero no tenía volea ni smash, y el otro era diametralmente opuesto, en la red nos mataba pero no podía correr dos pasos. Salimos muy concentrados y enfocados en que todo el juego iba a ir a mi compa, pero que nuestro objetivo era sacarlos rápido de la red y jugarle al que no podía correr.
Nos salió bastante bien porque en el medio se empezaron a pelear entre ellos y eso ayudó bastante a nuestro juego. Ganamos en dos sets y pasamos a la final.
En la final, volvíamos a cruzarnos con la pareja que nos ganó en la Qualy. Era una pareja sólida, uno de ellos jugaba bastante mejor que el otro, pero los dos eran buenos, y lo más importante era que se entendían muy bien. Ellos nos conocían, sabían nuestras debilidades, y yo estaba muy inseguro de nosotros.
Sinceramente, no se cómo hicimos pero logramos arrebatarles un set, perdimos en tres a la ida. Pero más allá del resultado, sentí que en el tercer set leyeron a la perfección nuestro juego y me fui con la sensación de que el partido de vuelta iba a ser imposible.
Y adivinen...
Si, fue imposible.
Nos mataron, nunca me pegaron semejante paliza en un torneo. El partido debe haber durado 40 minutos. Me fui enojado con mi compa porque hizo todo mal. Me fui enojado conmigo porque cuando tenía alguna oportunidad de hacer algo (ya que casi no me venía la pelota), la dejaba en la red o en la pared. Durante el partido grité, putié, patié la reja, actitudes impresentables que nunca había tenido desde mis 14 años. Un desastre!!
Sin embargo, cuando se terminó el partido no pude mas que aplaudir a los rivales. Entendieron todo y más allá de que estaban pasados de categoría, nosotros también lo estábamos (un poco menos que ellos) y supieron qué tecla tocar en cada momento que les llegaba la pelota. Aún si se hubiese dado un milagro y hubiéramos ganado nosotros, no habría sido justo. Esa copa tenía que ser para esa pareja.
Decidí anotarme en una nueva Copa antes que termine el año, pero dejando definitivamente la 8va de lado y yendo por un paso mas.
No me gustó mi actitud en la final y creo que se debe a que me estaba acostumbrando a ganar.
Necesito que me sacudan un poco y me peguen unos cuantos pelotazos para reencontrarme con el fracaso y desde ahí poder seguir creciendo.
En el EPISODIO 14 me propuse el objetivo de ganar un torneo de 7ma antes de fin de año, la verdad es que lo veo difícil, pero vamos avanzando que no es poco.
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