#024 Empezó el año padelero

Si bien ya pasó el primer trimestre del 2018, recién ahora siento que está comenzando el año en lo que a competencias de Padel se refiere.
Esta semana comenzó el World Padel Tour y como no puede ser de otra manera, tenía que reactivar mis relatos (no se bien qué tiene que ver una cosa con otra pero la frase suena lindo).
En el último episodio, les conté que no alcancé el objetivo que me había propuesto de ganar un americano de 7ma antes que terminara el 2017, pero eso no implicaba que fuera a bajar los brazos (ni la pala).
Terminé el año con un esguince de muñeca y otro de tobillo, y como mi deseo padelero para 2018 es bastante ambicioso, decidí "parar la máquina" un rato para ponerla a punto (lo de máquina es un poco exagerado, ok!).
Enero fue completamente sabático, no toque la pala ni para acomodarla en el ropero. Y en febrero, tomé la arriesgada decisión de anotarme para hacer una pretemporada (ahhh... el gordo se comió que era Sanyo Gutierrez!). Después de un mes parado y con las limitaciones propias de esta momia que escribe, no se dan una idea lo que me dolió el cuerpo en las 48 hs siguientes al primer entrenamiento.
La pretemporada duró 30 días y en febrero volví a pisar cancha con el profe que terminé el año entrenando.
Claro está que la mitad de los golpes no los encontraba después de haberme salido de cancha casi 60 días, pero a los pocos días fueron apareciendo.
Decidí probarme en competencia nuevamente, y pedí en un club que me consigan una pareja, ya que no tenía con quien ir, y me anoté en un americano.
Me pasó algo muy loco al llegar al club. Me presentan a mi compa de turno y descubrí que era alguien que seguía el blog de "Quiero Jugar Padel", y varias veces había comentado publicaciones en la página de Facebook (el mundo del Padel es un pañuelo!!).
Obviamente no le dije nada, pero quizá hoy se esté dando cuenta.
Mi compa me pidó jugar de drive el primer partido. Nos tocó una pareja dificil y que nos limpió en un tie break bastante holgado. El segundo partido, si bien mostró un resultado tranquilo (6-3 a favor), me confirmó que jugar de revés no es lo mío. Me sentí incómodo con la presión de tener que cerrar los puntos y si nos tocaba de nuevo una pareja dura la veía complicada.
Lo hablé con mi compa y le expliqué lo que estaba sintiendo. Me bancó y cambiamos posiciones. El último partido de qualy fue mucho más placentero y lo cerramos bastante rápido.
En cuartos también se nos hizo bastante tranqui, pero en la semi nos teníamos que volver a cruzar con quienes nos habían ganado el primer partido.
Mi compa por suerte supo leer mucho mejor que yo el partido y sugirió algunos cambios en la estrategia que nos ayudaron mucho. Estos rivales eran muy rápidos y nos llevaban siempre a su velocidad. Nosotros pisamos los 40 y jugando con las reglas de ellos íbamos a repetir el resultado anterior.
Las sugerencias de mi compa dieron resultados, y encima jugó un partidazo, salvando las papas de mis errores en más de una vez. Casi diría que el partido fue todo suyo y logramos un 7-5 que nos llevó a la final.
La final pintaba muy complicada y fue punto a punto, sin quiebres.
Restando para partido en 4-5 tuvimos la sorpresa que el que sacaba se fue un poco del partido y pudimos quebrar, para poder llevarme mi primer torneo de 7ma a casa.
Si bien el objetivo se postergó 90 días, se alcanzó. Me hubiese gustado jugar en un mejor nivel, sentí que no estuve a la altura de mi compa en este torneo. Pero también entiendo que fue el primero del año y esto recién comienza.
Seguiré entrenando fuerte y buscando compa fijo para esta nueva etapa (qué difícil es por favor!!!), ya que son dos cosas importantes para ir "pasando de pantalla".
Los invito a contarme a través de Facebook o Instagram cómo comenzaron sus años padeleros así no se torna un monólogo y no me siento sólo en esta locura padelera.


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