#017 En el Padel como en la vida

Hace unas semanas atrás publiqué en la página de Facebook de "Quiero Jugar Padel" una foto yendo a entrenar en la que se veía mi humilde (para no decir indigna) mochila de Coca en la que llevé mis cosas a los partidos durante muchos años.
Ahí nomas recibí un mensaje muy buena onda, en la que un flaco me contó que tenía una tienda virtual en la que vendía paletas y accesorios para Padel, y al ver mi penosa foto (no lo dijo así pero interpreté perfectamente todo) me quería regalar un paletero (se los conté en el EPISODIO 14).
La verdad es que no me ilusioné mucho porque convengamos que no es habitual que alguna empresa quiera "sponsorear" a un gordo amateur. Pero, a mi sorpresa, ocurrió!!
La semana pasada llegó un hermoso paletero y se acabaron las épocas de la mochila cocacolera. A raiz de esto me metí en la tienda que tienen y me sorprendieron los precios. Créanme que no lo diría si no me pareciera, pero Guido, el dueño del proyecto, es alguien con muy buena onda (sino claramente no hubiese apostado a este blog!) y muy serio. Si están buscando comprar péguense una vuelta por Ser Padel y de paso ayudamos a que la buena gente pueda vivir de este hermoso deporte.
Este finde, finalmente volví a un americano de 7ma, tratando de recomponer mi moral después de una semana pasada bastante bajonera (ver EPISODIO 16).
En las dos oportunidades anteriores que me había mandado a esta categoría me volví zapatero, habiendo perdido los tres partidos de qualy.
Esta vez, increíblemente, ganamos dos de tres y pasamos de ronda!!
Claro que los dos que ganamos los sufrimos bastante (7-5 y 6-4), pero hubo paciencia y trabajo de los puntos, que es algo que no existía hace unos meses atrás.
Por otro lado, muy de a poco estoy empezando a ver que la exigencia en los entrenamientos rinde fruto, llegué a un par de pelotas que no hubiese ni siquiera corrido hace poco tiempo atrás.
Aunque en 4tos quedó claro que no estamos todavía para pelear arriba (nos sacudieron 6-2), la sensación de no pasar papelones como el que pasé hace (tan solo) dos meses atrás (ver EPISODIO 6) ya es más que suficiente para incentivarme a seguir.
El Padel me está sirviendo como excusa para comprobar que siendo constante y estando atento a errores y aciertos, el camino siempre es ascendente. Hay bajones y estancamientos, pero al analizar las cosas abriendo la línea de tiempo la curva va siempre para arriba.
Se van a cumplir 3 meses de que comencé con el blog Quiero Jugar Padel, y aprendí tanto que es imposible poder ponerlo en palabras cuando escribo un episodio nuevo. Intento contarlo a través del resultado de los partidos, pero hay aprendizajes que van bastante mas allá de ese número frío.
Intento también llevar todo lo que estoy viviendo con el Padel a los demás ámbitos de mi vida y es un ejercicio más que enriquecedor.
Cuando logro desprenderme del impulso de reventar la pelota que me dejaron servida para smashear y en un segundo de lucidez la juego despacito al medio de la cancha para que pique dos veces; o cuando me doy cuenta que estoy jugando al ritmo que me están imponiendo los demás y me estoy perjudicando; o cuando el que tengo al lado necesita que lo cubra porque está en un mal día y viceversa; cuando pasa alguna de estas cosas y pienso paralelismos con mi vida es dónde el Padel toma más sentido aún.
No llevarme por el impulso y pensar antes de actuar, no hacer las cosas porque el mundo así lo quiere y a su ritmo, mirar a mis compañeros de vida (mujer, hijo, familia, amigos) y estar atento para ver si necesitan que "los cubra" o pedirles que ellos lo hagan conmigo.
Amigos y amigas, el Padel es mucho más que pasar una pelotita para el otro lado de la red, y nada deseo más que todos los que entran a una cancha puedan descubrirlo.



Comentarios

Entradas más populares de este blog

#008 El Padel, ¿un deporte noble?

#006 En el Padel también se gana perdiendo

#005 Buscando pala de Padel