#016 Una semana para el olvido

Ya llevo dos semanas con el entrenamiento de Padel que les conté en el episodio anterior (ver "Buscando nuevos fracasos en el Padel"). Me arruina físicamente y es un buen síntoma. Los días posteriores siento el dolor que sentía en mi cuerpo cuando entrenaba "en serio" en mi adolescencia. Ese dolor que lo sufrís sabiendo que estás haciendo bien las cosas y no es más que el grito de los músculos avisando (o mas bien, rogando) que están entrando nuevamente en acción.
Sin embargo, en estos días, vengo teniendo unos partidos HORRIBLES! Pero ojo, cuando digo horribles no me refiero a partidos malos eh! Me refiero a partidos HORRIBLES!
Pasó en 2 partidos de esta semana (y con diferentes compañeros), que en un momento le meten el "neverazo" a mi compañero y todas las bolas vienen a mi (ver "neverazo" en Episodio 12). ¡Qué feo es encontrarse siendo el malo de la pareja!
Usando un poco la cabeza para encontrar los motivos de este bajón, creo que justamente pasa por la cabeza.
En el entrenamiento que empecé me encuentro hace 2 semanas jugando con categorías muy superiores a la mía, y esto me hace entrar a la cancha casi pidiendo disculpas. Es un bajón tener que jugar como compañero de alguien que está en 4ta, porque cometo errores muy evidentes y siento que estoy siendo un ancla para el que tuvo la desgracia de entrar de mi lado de la red.
Y sentir esto, independientemente de quien sea mi compañero (porque TODOS son MUY buenos!) es un bajón, me siento un incapacitado padelístico (?).
Esta sensación de ser muy malo, la termino arrastrando incluso a partidos de mi categoría y ya entro a la cancha esperando errar.
Al comentarlo con algunos, me dijeron: "Pero tranquilo, es obvio que si jugás con tipos de 4ta y 5ta vas a ser el malo, pero así se aprende". Todo muy lindo, pero la cara cuando no paso la bola del otro lado la pongo yo, y me siento bastante como el ojete.
También soy consciente que las cosas no se logran de un día para el otro y voy a seguir apostando a esta decisión de entrenamiento, para ver que pasa.
Por suerte, para no empeorar mi bajón emocional, esta semana no jugué ningún torneo americano. Pero empezamos con la copa que les había comentado.
Al ser una copa larga (de varios partidos), permiten que nos anotemos en equipo, es decir, que en lugar de anotarnos como pareja, nos anotamos 4 jugadores y los que pueden van el día del partido. En la primer fecha me tocó ir, como no podía ser de otra manera en una semana en la que no me salió una, perdimos.
Fue uno de esos partidos de Padel en los que estás seguro que si jugás 10 veces ganas 8, pero no ocurrió. El resultado fue 4-6 / 6-1 / 4-6 y, obviamente, hubo momentos en los que todo el juego vino a mi lugar.
Cuando terminamos, charlando con mi compañero, surgió una idea que me pareció genial y la regalo por este medio a los organizadores que estén leyendo (tampoco se crean que inventé la forma de llegar a otra galaxia!). Sería genial, armar una copa por equipos, pero en lugar de que vayan sólo 2 al partido que puedan ir los 4. Y según como vaya el curso del partido y las características del rival, se puedan realizar cambios de jugadores al finalizar el game. Como en cualquier deporte de equipo, que se permitan cambios.
No se si se habrá realizado algo así en los años que lleva el Padel, pero me pareció divertida la idea de utilizar el potencial de cada jugador para determinados momentos del partido, e incluso alguno puede hacer las veces de Director Técnico e ir tomando las decisiones estratégicas durante el juego.
De todos modos, si alguien tiene ganas de hacerlo que espere un par de semanas porque como vengo jugando ¡comería banco todos los partidos!