#002 Mi reencuentro con el Padel

Esta semana, algunos días después de mi último post, me la pasé investigando y buscando algún club de padel que organice actividades cerca de mi casa (todavía mi motivación no es tan grande como para hacerme recorrer muchos kilómetros).
Descubrí que el principal freno con el que me encuentro para comenzar, consiste en llegar a un lugar desconocido, con gente desconocida (pero que se conoce mucho entre si), y sin saber realmente con qué nivel de juego me voy a encontrar. Me inquieta mucho la posibilidad de pasar un papelón, hace mucho que no juego (en realidad, hace mucho que ni siquiera camino más de 10 cuadras!).
A través de Facebook, encontré que a unos 15 km de casa hay un complejo que organiza torneos americanos (son torneos que comienzan y terminan en el mismo día) de padel y canchas libres. Pensé bastante, me planteé excusas (muy poco argumentadas) y me autoconvencí de que tenía que hacerlo mediante el lema: "Nadie me conoce, voy, hago un papelón, y no vuelvo mas".
Les ofrecí a mis amigos, con los que a veces juego, si alguno me acompañaba a probar en cancha libre. Para quienes desconozcan de padel, la cancha libre consiste en que cada uno se anota individualmente y durante 2 o 3 horas se van mezclando unos con otros (cada partido dura un set) de modo que, idealmente, nunca te toca la misma pareja adversaria ni el mismo compañero. Lo cual sería genial, porque si cada set que juego lo hago con un compañero diferente, nadie ganará la confianza suficiente para reprocharme lo malo que soy!!
Finalmente, uno de mis amigos aceptó y el miércoles fuimos.
Obviamente, el primer partido tuvimos mucho público, todos querían ver el nivel de los forasteros. Cuando terminé de jugar miré el reloj y habían pasado 2 horas y media (por suerte no miré la hora antes sino se me hubiera parado el corazón!). Pasé de no hacer nada a jugar demasiado (aún hoy, varios días después, siento la quemazón en las pantorrillas).
El primer partido me sentí horrible, la presión de ser observado, el temor de hacer un papelón y la falta de timming, hicieron que mi corazón palpitase demasiado rápido y me agité muchísimo. Finalizando el segundo partido pensé que iba a morirme ahí nomás, no podía respirar. Sentía que mis pulmones no podían tomar aire y que mi corazón iba a explotar. Por suerte, antes del tercer partido tuve unos 10 minutos de descanso y me recompuse un poco. Lo necesario para poder jugar otros dos partidos.
El resultado de los partidos es anecdótico, sólo diré que esperaba una performance inferior de la obtenida finalmente.
En el club de padel no me trataron tan mal como esperaba (por supuesto que no hice ningún amigo, gracias que alguno me habló), el organizador nos invitó a jugar esta semana un torneo americano de 8va, diciendo que estábamos en buen nivel para esa categoría. OCTAVA???!!! Este muchacho no sabe quien fui yo hace 18 años??? Hasta la semana pasada estaba convencido que la categoría más baja era 7ma, pero me enteré que hay hasta 9na (categoría en la que apenas le pegan a la bola). Osea que yo estoy, según este señor, apenas UNA categoría por encima de los que recién están aprendiendo a agarrar una paleta (parece que ahora a las paletas se las llama palas). Ok, tendré que enfrentar esta realidad, o al menos, demostrarle que tiene un muy mal ojo para definir categorías (Dios quiera que no sea lo primero!).
Yo la pasé muy mal ese miércoles, principalmente a causa de mi físico, pero no puedo bajarme tan rápido de esto, sobre todo porque tendría que ponerme a pensar un nuevo título para el blog y sería muy triste cambiarlo por "QUIERO JUGAR AL YO-YO".
Así que allá voy, con la caradurez a flor de piel y el estado físico de una babosa engripada, a probar suerte en mi primer torneo, dos décadas después del último.
Buena semana, y recen por mi!

Comentarios

Entradas más populares de este blog

#008 El Padel, ¿un deporte noble?

#006 En el Padel también se gana perdiendo

#005 Buscando pala de Padel